INGREDIENTES :
400 g de harina
2 cucharadas de tomillo
2 cucharadas de orégano
1 cucharada de pimienta molida
2 cucharadas de pimentón dulce
1 cucharada de pimentón picante
1 cucharada de curry
2 cucharadas de salsa de soja
2 cucharadas de kétchup
sal al gustó
1 vaso de agua
500 g de pollo troceado
aceite para freír
ELABORACIÓN :
En un bol mezclamos bien la harina con el tomillo, el orégano, los pimentones, la pimienta y el curry. Separamos aproximadamente una taza de la mezcla y la reservamos.
En el resto de la mezcla añadimos la salsa de soja, el kétchup, sal al gusto y vamos añadiendo agua poco a poco y mezclando hasta obtener una papilla.
Introducimos los trozos de pollo, los embadurnamos bien y los dejamos reposar durante como mínimo 4 horas. Pasado ese tiempo, los sacamos del adobo, los enharinamos en la mezcla de harina y especias que habíamos reservado y los freímos.
Para freírlos, esperaremos a que el aceite esté bien caliente y los dejamos 2 minutos con el fuego a tope, luego 10 minutos a fuego medio para que se hagan bien por dentro y finalmente otros 2 minutos con el fuego a tope para que quede esa costra crujiente característica del pollo KFC.
Según los vayamos sacando, retiramos los trozos ya fritos a un colador para que escurran el exceso de aceite y los servimos inmediatamente.