Unas décadas atrás el bacalao era una comida que se podía encontrar con facilidad en toda la Isla. En las zonas rurales se compraban las pencas de bacalao salado porque era fácil de conservar y de aprovechar en cualquier momento. Actualmente el precio del bacalao se ha disparado a niveles inaccesibles para la población. Hoy te ofrecemos esta receta que va quedando como un recuerdo de la tradición gastronómica cubana.
INGREDIENTES:
Para el ñame:
2 Libras de Ñame
Agua
Sal al gusto
PARA EL BACALAO:
500 gramos de bacalao desalado y sin espinas
1 Cebolla morada cortadita en laminas
½ Pimiento verde
3 Dientes de ajos, laminados
1 Cucharadita de ralladura de jengibre
1 Pizca de pimienta
¼ Taza de salsa de tomate
½ Taza de vino seco
50 ml de aceite
ELABORACIÓN:
Lave, pele y corte el ñame en dados. Póngalo a hervir en una olla de agua con sal hasta que se ablande. Debe tardar aproximadamente 15 minutos. Resérvelo en el agua caliente.
En una sartén sofría el ajo laminado. Cuando se dore añada la cebolla, el pimiento verde y la ralladura de jengibre. Incorpore luego las masas de bacalao y cubra con el vino seco y la salsa de tomate. Añada una pizca de azúcar para regular la posible acidez del tomate y remueva bien para integrar todos los ingredientes. Déjelo cocinar tapado y a fuego lento, durante 10 minutos.
Escurra el ñame y colóquelo en el centro del plato. Añada encima el bacalao y decore con unas gotas de la salsa.
Es un plato de una larga tradición en la cocina cubana. Esperamos que lo disfrute.