
Constantino Ribalaigua, propietario del bar Floridita, y uno de los cantineros cubanos más prestigiosos, creó este cóctel, una de las diez grandes joyas de la coctelería nacional.
Esta bebida debe su nombre a una singular ruta desde Nueva York hasta La Habana, establecida por el millonario Henry Flagler.
En la coctelera debes mezclar
1 ½ onza de jugo de piña,
1 ½ onza de ron Havana Club Añejo Blanco,
1 cucharadita de Marrasquino,
trozos de hielo.
Luego bate a mano y sírvelo colado en copa de cóctel. Adorna con una rodaja de piña.